Descubrí mi vocación a los 17 años gracias a mi madre, Maestra especializada en Educación Especial. En el Colegio Peñalara de Collado Villalba, donde ella trabajaba, es donde tuve mi primer contacto con estas personas tan especiales.
Algo te toca interiormente cuando les conoces, no sabría explicar qué pasó entonces pero despertó en mí una necesidad de contacto, de saber cómo se sienten, de intentar entenderles, de estar con ellos… Y ahí sigo después de 27 años, absolutamente convencida de que elegí el camino adecuado. Estudié Integración Social y mi vida siempre ha estado vinculada a ellos.
Mi padre me guarda revistas, artículos, reportajes… No sabía él que ese simple gesto podría aportar tanto a mi vida.
Así llegó a mis manos un reportaje sobre la Terapia Asistida con Animales. Los perros, mi pasión desde pequeña, ¡podría convertirse en una forma de seguir ayudando a los demás!
Y así fue.
Tic Tac, Terapias, Intervenciones, Actividades Caninas, cumple ahora 1 año de trayectoria. Seguimos aprendiendo con ilusión porque las personas con las que trabajamos: Personas con Diversidad Funcional, Personas con Trastorno del Espectro Autista, Tercera Edad… nos enseñan algo bueno todos los días. Y nosotros y nuestros compañeros perrunos seguiremos aportando nuestro pequeño grano de arena para hacer ese rato con ellos un poco más feliz.
Este barco empezó conmigo pero no se rema sólo. Es muy importante contar con un equipo formado, personas que sigan una misma línea de trabajo y que tengan los mismos objetivos en la vida.
Gracias Elena, María, Nacho, Andrés, David, Susana y todas las personas que apoyáis este proyecto que al principio parecía una locura, pero que poco a poco, va cogiendo forma y sobre todo, gracias a nuestros compañeros de 4 patas: Uma, Mau, Mali, Alfa y Luke, porque sin ellos, nada de ésto habría sido posible.
Gracias por confiar en nosotros.
Raquel